Tras 47 años, Policía de Yakima identifica a víctima de homicidio sin resolver
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Casi 50 años después, la víctima de un homicidio sin resolver fue identificada en Yakima. El 2 de julio el Departamento de Policía de esa ciudad habló sobre el caso, uno de los más antiguos que investiga.
Los investigadores de ese Departamento le devolvieron a Vereta Jon, o Joni, Gates su nombre tras 47 años de investigación.
El detective Kevin Cays dijo que el ADN de los hermanos de Gates desempeñó un papel crucial en su identificación.
Gates fue encontrada el 25 de julio de 1977 al interior de una furgoneta abandonada en el parqueadero de Yakima Hardware Company, en el centro de Yakima.
Su cuerpo estaba muy descompuesto y no tenía una identificación. También evidenciaba signos de agresión sexual.
“La autopsia concluyó que la víctima presentaba varias lesiones y finalmente murió como consecuencia de estrangulamiento”, dijo Cays.
Según Cays, el camino para identificar a Gates fue complicado desde el comienzo.
Al principio, dijo, los detectives siguieron pistas suministradas por personas que creían saber quién era la víctima y quién era el responsable del homicidio. Al parecer, ninguna de esas pistas dio resultado.
También, crearon registros dentales a partir de los restos y los compararon con los de varias mujeres desaparecidas en otras jurisdicciones del país. Sin embargo, no hubo coincidencias.
En la década de 1990, dijo, el cráneo y la mandíbula de Gates se enviaron al Departamento de Antropología de la Universidad de Washington para una posible identificación de rasgos o reconstrucción forense. Nunca hubo resultados.
Con el paso de los años, se perdieron pruebas. Por ejemplo, el cráneo nunca fue devuelto, explicó Cays.
Después, con los avances forenses, los investigadores también intentaron obtener buenas muestras de ADN.
Amber Ross, técnica de pruebas del Departamento de Policía de Yakima, dijo que una exhumación realizada en 2004 fue crucial en el caso.
“En 2005, el hueso del fémur se envió al Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas para obtener un mejor perfil de ADN. Ellos consiguieron obtener suficiente ADN de calidad para introducir el perfil en CODIS [una base de datos nacional]”, explicó Ross.
Ross dijo que esa búsqueda no generó ninguna coincidencia.
Luego, en 2022, el Departamento de Policía de Yakima hizo una petición para utilizar la genealogía genética forense. Esto les permitió buscar coincidencias de ADN en una gama más amplia de bases de datos. Eso fue posible gracias a una subvención estatal, explicó Ross.
“La solicitud fue completada y presentada a la Oficina del Fiscal General del Estado de Washington, para recibir una subvención a través de una iniciativa de kits de agresión sexual financiada por la Oficina de Asistencia Judicial para costear el proceso de genealogía genética”, dijo.
Cays afirmó que esto condujo a la identificación de posibles parientes y a la posterior identificación de Gates.
Según los detectives, Gates tenía 25 años cuando desapareció.
“Se sabía que hacía autostop desde Vermont, en New York, de donde era originaria, hasta la costa oeste y de regreso”, dijo Cays.
Según Cays, ella fue vista por última vez en un hospital de Chicago, menos de dos semanas antes de que sus restos fueran encontrados en Yakima.
En una declaración escrita, los parientes de Gates dijeron que su identificación permite a la familia hacer un cierre después de una búsqueda de 47 años y de herida que nunca cicatrizó.
Ahora, los detectives piden más información al público para poder resolver su caso.
“Aunque conseguimos identificar a Vereta 47 años después, nos quedamos con un asesinato sin resolver”, dijo Cays.
Cays espera saber si a alguien le suena familiar algo sobre el caso, o puede reconocer el rostro de Gates.
“Queremos saber qué información tienen para ayudar a dar con la persona o personas responsables de su asesinato”, dijo Cays.