Ostrom Mushroom Farms pagará 3,4 millones de dólares por discriminar a sus trabajadoras

El fiscal general del Estado de Washington, Bob Ferguson, dijo que el acuerdo de Ostrom con el Estado resolvía la demanda de derechos civiles contra la empresa por sus acciones injustas, engañosas y discriminatorias contra mujeres trabajadoras y otros trabajadores agrícolas locales de Washington.

Según la oficina del fiscal general, Ostrom sustituyó a su mano de obra femenina por trabajadores agrícolas temporales masculinos que contrató a través del programa de visas H-2A, en violación de la Ley contra la Discriminación de Washington.

Ferguson dijo que su oficina logró una importante victoria para los trabajadores agrícolas.

“Está claro que Ostrom practicaba una discriminación sistemática y flagrante, calculada para expulsar a las empleadas y poder sustituirlas por trabajadores foráneos, a los que creían poder controlar mejor y obligar a trabajar más horas con menos derechos”, afirmó Ferguson.

Teri Healy, fiscal general adjunta, dijo que la investigación reveló que la empresa comenzó a despedir sistemáticamente a los empleados en abril de 2022.

“Debido a que [Ostrom] estaba despidiendo personal, luego usaron contratistas laborales [permanentes] para compensar la diferencia de empleados, pero los libros de Ostrom en sí parecen tener un déficit del número de trabajadores en las instalaciones”, dijo Healy.

Los documentos judiciales muestran que, desde principios de 2021 hasta mayo de 2022, la empresa despidió a aproximadamente el 79% de su mano de obra nacional, incluido el 85% de sus recolectoras.

Ferguson dijo que el dinero del acuerdo pagará a unos 170 trabajadores agrícolas afectados por la conducta ilegal de Ostrom.

Ostrom vendió sus instalaciones de Sunnyside a Windmill Farms mientras la demanda estaba en curso.

Ahora, la orden de la Corte también exige a Windmill Farms que lleve a cabo reformas para garantizar que esta discriminación no vuelva a ocurrir, dijo Ferguson. 

Esa misma orden prohíbe específicamente a Windmill Farms tergiversar, ante los empleados actuales y futuros, las condiciones de empleo. También prohíbe aplicar requisitos más estrictos a los empleados locales que a los trabajadores H-2A, y prohíbe toda discriminación, acoso y represalia contra los trabajadores.

Román Castillo Ávila habló en nombre de los antiguos y actuales trabajadores de Ostrom.

“Gracias a ellos hemos logrado un paso adelante, hacernos escuchar para que se termine la discriminación y el hostigamiento laboral en Ostrom Farms,” dijo Castillo Ávila.

Gisela Cabrera, que trabajó para Ostrom Farms y ahora empleada de Windmill Farms, animó a sus compañeros de trabajo a no tener miedo.

“Exhorto a mis compañeros que actualmente están trabajando en Windmill Farms (…) a que nos sepamos defender como trabajadores, a nuestros derechos y a seguir defendiéndonos como trabajadores esenciales”, dijo Cabrera.

Una de las trabajadoras despedidas por la empresa es Jovita Bustamante. Ella dijo que la lucha no ha terminado.

Bustamante dijo que continuarán expresando sus voces hasta que los trabajadores de la planta de champiñones de Sunnyside consigan el contrato sindical que han estado exigiendo.